Estupideces al volante
Calle cortada. Camión vs furgoneta
Se dice que el fin del mundo llegará pronto. Unos ponen punto y final a nuestra existencia en el año 2012, basándose en las profecías mayas; otros piensan que nuestro desenlace vendrá de la mano del calentamiento global, no dentro de mucho tiempo. Yo pienso que nuestro ocaso estará motivado por la infinita estupidez y el abultado egocentrismo que llevamos dentro. Si miráis a vuestro alrededor, os daréis cuenta de que esto es así.
¡No amigos, no! No estoy hablando de política ni de las enseñanzas de Coco en Barrio Sésamo, estoy hablando de los tres carriles que suelen tener muchas de nuestras autopistas.
Es curioso ver, como a menudo la gente confunde la derecha con el centro, el centro con la izquierda y la izquierda con ir lamiendo el tubo de escape al coche de delante.
Lo que hoy me dispongo a contaros, me paso hace ya algún tiempo, pero aun así, esta estupidez es totalmente atemporal.
Punto conflictivo de la calle
Hoy me dispongo a hablar de la doble fila. No me dispongo a penalizarla en todos los casos, dado que comprendo que el transportista que tiene que cargar con 200 kilos no pueda hacerlo durante dos manzanas o que aquel que tiene que dejar a una persona imposibilitada en su casa, lo haga a un kilometro. Pero sí me gustaría criticar a aquellos que por simple comodidad y vaguería son capaces de mirar impasibles las dificultades que crean y los peligros que ocasionan.
Calle Alcalá a la altura de Pueblo Nuevo
Sí, lo sé. Las motos son más pequeñas, más manejables y mucho más ágiles que los coches, pero aun así son un vehículo, para las cuales, las normas de circulación son exactamente las mismas que para el resto de automóviles.
Por fin me decido a escribir. Tras muchos «mañana empiezo» hoy a sido el gran día. Y como las grandes construcciones (sí, bueno, ya sé que esto es un blog) se deben empezar por los cimientos y no por el tejado, es obligatorio para mí señalar las diferencias que existen entre conducir y circular.
DGT de tonterias 